The poet and the pendulum
El soñador y el vino.
El poeta que ha perdido su rima.
Y ahí está, sentado frente a su botella como todas las noches… tratando de recuperar los sueños que le fueron arrancados de las manos sin más explicación que el golpeteo de unos dedos sobre el gatillo y el sonido del disparo al impactarse —con certeza mortífera—, en el níveo cuello de ella.
Toma un trago y vuelve a sentirse miserable, deshecho, incompleto, solo y horrendamente vacío.
Trata desesperadamente de recordar cómo se siente crear emociones y no ser preso de ellas, intenta sin descanso escribir una sola línea, una palabra, un párrafo… lo que sea; mas sólo consigue obtener la necesidad de mojarse nuevamente los labios con alcohol y tirarse en el olvido hasta el amanecer.
El poeta ya no sueña, la vida ya no le causa deseos de vivirla, ahora las rimas sólo le dejan gusto a vino en la boca, sabor a vencido en los labios y se ha dado cuenta de algo: el poeta que ya no sueña, que ya no vive, el poeta que bebe y no duerme; aquél poeta que se ahoga en su dolor ha perdido su alma, ha perdido su rima… lo ha perdido todo.
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Bien, mi amada inspiración ha regresado... espero sea de su arado este relato xP (Y luego le pediré a uno de mis amigos llamado Nicolás, que me dibuje algo para ilustrar adecuadamente este relato ^^)