viernes, 6 de marzo de 2009

Dementofobia.


Carta: Sólo para Originales.
Tabla: Miedos / Dementofobia.
Fandom: Original.


Dementofobia
(Miedo a la locura)




Los cojines blancos envuelven la sala de aislamiento. Aturdida y sola en esa habitación, sufriendo esa caótica ausencia de sonidos y de sensaciones. Demencia, te habían dicho.
Demencia. Pensaste con amargura, tus ojos recorrieron la habitación color blancuzco en búsqueda de algo más, algo que evitara aquella desazón que te carcomía el alma.

Sí, estabas loca; por lo menos eso afirmaban todos los especialistas que te trataron alguna vez en tu corta existencia, una existencia sin significado para ti. “Esa” existencia que tus padres te obligaban a vivir en un aislamiento.

La locura te estaba volviendo paranóica, psicótica y te hundía más en tu propio abismo.

— ¡Déjenme salir! —gritaste inútilmente. Nadie te escucha, no hay persona que pueda ayudarte a escapar de esa prisión, estás loca, ¿lo recuerdas? Sí, ¿no llega a tu memoria aquella imagen del colegio cuando saliste huyendo de tu aula, llorando y gritando como una desquiciada? ¿O esa vez en la cual una alucinación propició que intentaras atacar a tu madre con un cuchillo? Tal vez tú no lo recuerdes; pero ellos difícilmente podrán olvidarlo.

¿También olvidaste que la única culpable de la muerte de tu hermanito, eres tú? No.

Llorabas. Sí, te deshacías en lágrimas al recordar el sufrimiento en su rostro cuando le cortaste la garganta; ¿recuerdas sus gritos ahogados cuando seccionaste sus manos? Sí, los recordabas con tanta claridad como si él estuviera a tu lado, gritando por no morir, salvar su vida y evitar que su hermana mayor eliminara su existencia.

Pobre pequeño. Si tus padres hubieran sabido que tu demencia era tal que podías asesinar en un ataque de pánico. Créeme… Ellos ahora lo saben y lo lamentan tanto.

No recuerdas los motivos de tu enojo, ni la sonrisa en tus labios cuando su vida se consumió entre tus manos; tampoco el grito de tu madre cuando te vio salir de la habitación, observó tu mirada perdida y tus manos bañadas en sangre… Internamente lo disfrutaste, pero no estabas loca.

Estabas tan cuerda como yo, tan cuerda como para oír voces y tener alucinaciones. Pero no podrías aceptarlo.

Te aterraba, te aterraba el pensar que eras tú la causante de tanto dolor, de la muerte de uno de tus seres queridos, la desolación de la que alguna vez fue tu familia.

Le tienes miedo a la locura, tan sólo pensar que puedes cambiar en un instante…Todo es posible cuando estás mal de la cabeza.

—Ayuda —musitas y cierras los ojos. Es lo único que puedes pedir, ayuda; también es lo único que puedes obtener, ¿el perdón? No, tu madre nunca te perdonará porque estás loca y puedes dañarlos en lo momentos menos esperados.

Ayuda… es lo único que deseas; ayuda para poder enfrentar tu miedo y volver a ser la de antes.
-----------------------------------

Listo, aquí el miedo a la locura. Disfruten ^^
Dedicada a Emmanuel Montiel Martínez por darme las ideas... (¡Ya está! ¿Contento, Emm? ¬¬)

2 comentarios:

  1. :S
    Vamos sayita, estás escribiendo cosas muuy tristes T.T

    Besos cariño, te quedó lindo

    ResponderEliminar
  2. mas que triste, casi escalofriante, no me termino de convencer el final, como q al decir Ayuda pa volver a ser la misma de antes... ESO SERIA IMPOSIBLE!! no se.. me senti rara cuando lo lei. Igualmente el blog me ha gustado mucho, pero en este post me dio "cosa". Capaz la q lo escribio consiguio lo q keria, es decir poner al otro incomodo , o raro, o extraño o como sea.. capaz ese era el fin de este relato, ya q no creo q el fin sea alegrar a alguien no? jaja con las cosas q dice!! me gusto como estaba escrito, pero hay algo q no me termina de satisfacer en la lectura, no sé explicarlo, capaz me vi reflejada en partes y me dio cosa como terminó..jeje saludos (mi comentario va con la mejor onda eh! q no se malinterprete!! )

    ResponderEliminar